En este artículo vamos a diseccionar estas dos rutas de la estrategia orgánica: redes sociales vs Google.
Introducción
Hoy en día, si tienes un negocio y no estás en internet, es como si no existieras. Pero estar por estar no es suficiente. Hay que tener presencia estratégica. Y es justo aquí donde muchos emprendedores se preguntan: ¿me enfoco en redes sociales o en Google?
Ambas opciones son poderosas, pero funcionan de maneras muy distintas. Una te hace visible, la otra te vuelve encontrable. En una te siguen, en la otra te buscan. Y aunque parezca que compiten entre sí, en realidad se complementan.
Lo haremos sin tecnicismos imposibles y con uno que otro chiste para que no se te duerma el scroll.
1. Las redes sociales: el café con los amigos
Estar en redes sociales es como ir cada día a un café muy concurrido donde todos hablan de todo. Tu marca puede entrar, saludar, ofrecer una promoción y charlar con quien se cruce. Pero nadie fue ahí específicamente a buscarte. Están porque quieren pasar el rato, ver memes, chismear o distraerse.
Lo orgánico en redes se trata de visibilidad, de comunidad, de emociones. Es donde construyes marca, estilo y confianza. Es ideal para negocios que viven de la imagen, como moda, belleza, gastronomía o entretenimiento.
Pero cuidado: también es un espacio rápido y efímero. Lo que hoy funciona, mañana se entierra en el algoritmo. Y si no publicas seguido, dejas de existir.
2. Google: el cliente que ya sabe lo que quiere
A diferencia de las redes, en Google no interrumpes. Apareces. La gente busca: "abogado laboral en Querétaro", "mejor gimnasio con box cerca de mí", "software para inmobiliarias". Si tu contenido está bien posicionado, llegarás justo al momento en que esa persona necesita lo que haces.
El SEO (posicionamiento orgánico en Google) requiere más paciencia, pero da resultados a largo plazo. A diferencia de un post en Facebook que muere en 3 horas, un buen artículo puede traerte clientes por años.
Google es ideal para negocios con soluciones concretas, servicios profesionales, productos de alto valor o aquellos que no dependen del impulso visual inmediato.
3. Tiempo vs permanencia
Redes sociales te dan presencia rápida. Google te da permanencia.
En redes, la atención es efímera. Una historia dura 24 horas. Un reel, si no se viraliza, cae al olvido. En Google, un artículo puede mantenerse relevante años después si responde preguntas comunes.
Es como cocinar ramen instantáneo vs preparar una birria casera. Uno está listo en 3 minutos, el otro tarda 6 horas, pero... adivina cuál tiene mejor sabor y te llena más.
4. Métricas que engañan vs resultados reales
En redes vemos likes, seguidores y compartidos. Todo eso se ve bonito, pero ¿te ha pasado que tu post tuvo 2,000 vistas y ninguna venta? Bienvenido a la era del ego digital.
Google no te da corazones, pero sí te da conversiones. Una visita que llega desde una búsqueda tiene más probabilidad de convertirse en cliente porque ya tiene una intención clara.
No se trata de cuántos te ven, sino de cuántos te compran.
5. Estrategias que se complementan
No es Google vs redes sociales. Es Google y redes sociales. Una estrategia orgánica completa debería considerar ambas rutas:
- Publica contenido valioso en tu sitio web y optimízalo para Google
- Comparte fragmentos de ese contenido en redes para atraer y dirigir tráfico
- Usa redes para generar comunidad y confianza
- Usa Google para atraer a quienes están listos para comprar
Piénsalo así: redes son la fiesta donde haces nuevos amigos. Google es la oficina donde cierras negocios.